viernes, 5 de septiembre de 2014

Fase G - Día 6

 
 
Noche tranquila el viento rola al oeste y nos permite avanzar a rumbo y con velocidad aceptable. El piloto funciona estupendamente ¡qué suerte contar con Barry a bordo!, siempre que hemos tenido problemas,  alguien los ha solucionado. Vaya desde aquí mi agradecimiento a todos los que han aportado soluciones.

 
Pongo las cañas a “trabajar” con la esperanza que al menos podamos subir uno a bordo. Casi a ponto de rendir viaje, me doy cuenta de los pocos delfines que hemos visto durante estos cuatro meses, tampoco ninguna tortuga ¿será que la vida se está acabando en el Mediterráneo? 
 
El día se desliza plácidamente, ponemos el toldo de fondeo para resguardarnos del sol, no será muy ortodoxo, pero si eficaz. El viento lo tenemos en la nariz y la mayor se pasa casi todo el tiempo gualdrapeando.
 
Al pasar el Cabo de Gata hay mucho tráfico, incluyendo algunos barcos enormes. También vemos saltar algunos peces grandes, pero ninguno nos quiere visitar.
 

 
 
Marià

Debido a la avería del piloto automático hemos podido visitar la ciudad de Cartagena,  con su teatral romano descubierto en el año 1997, eso quiere decir que cada vez que encontraban un resto patada que te doy, no se sabía ni que existía, comida de menú con paella aceptable, siesta, compras de cervezas, agua fruta, pan y otra vez a la mar sin pagar puerto, en la bocana del cual miramos de reorientar el piloto automático, pensaran de tierra que estamos locos, finalmente Barri, que es un mc guivert logra arreglarlo.
Qué bien, Otto otra vez en forma, ya no habrá que timonear a mano ufff



Albert

Seguimos con la travesía después del parón en Cartagena, la mar está tranquila, poco viento y mucho transito naval.
Esta noche he hecho la guardia de 1h 30 a 3h de la mañana, soplaba viento de sur este, pocos nudos pero suficiente para hinchar la mayor, me he decidido para izar la trinqueta, intentando ganar algunas decimas de nudos pero no se si ha sido mejor o peor, he desviado el rumbo para que las velas se hincharan, cosa que me ha hecho hacer dos bordos para llegar al mismo punto donde hubiera llegado en línea recta y seguramente con menor tiempo.
Pero una cosa esta clara, he disfrutado a tope, izando la trinqueta, trincando las escotas de las velas y buscando el rumbo bueno para cabalgar el mediterráneo en pleno reposo.

Sigo aprendiendo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario