Esta será la última fase,
que terminará en SMIR invernando el barco.
Al
liquidar el puerto quieren hacernos pagar
64 euros por los consumos de agua y luz, protesto enérgicamente, ya que
no he podido gastar tanto, al final se
queda en 21 euros, lo que también considero un robo, pero lo dejo así. Salimos
de puerto para fondear en Cala Llonga.
Mariá prepara un Ángelus a base de mojama y sobrasada, luego
una carne guisada que sirven para que las recién llegadas valoren el nivel
culinario. Sobremesa con copas, luego siesta gloriosa, baño y más charla.
Albert prepara una ensalada de lentejas para cenar, así se nos ha ido el primer
día.
Marià
Ya
estamos en la última fase del viaje, Roberto y Rosaria han desembarcado esta
mañana, los he dejado en el aeropuerto y he devuelto el coche que teníamos
alquilado para visitar la isla, que por cierto ya no es lo que era, entre que
las aguas están muy sucias, la isla llena de gente, las mujeres muy gics pero
ninguna sin suspensorio, con la alegría que daban esos pechos saltarines, todo
el mundo del textil y garrotazo por aquí garrotazo por allá, hemos decidido que
no volvemos a eivissa,
Hoy
han embarcado Maruchi y Marta, las dos
prometen, mejor que una pareja de enamorados
como hasta ahora, creo que lo vamos a pasar fantástico en esta última
etapa a Smir.
Estamos
fondeados en cala Llonga por los atracos del puerto de Santa Eulalia, es
vergonzoso lo que intentan cobrarte de luz y demás con unos servicios pésimos
en general, que diferencia de Maò, en estos momentos estamos haciendo unos gin
tonics con el hielo que hemos conseguido Albert y yo jugándonos la vida en la
travesía a nado hasta un Hotel que tenemos delante, con la vieja excusa que
tenemos un tripulante con una torcedura de tobillo.