Fase A - Día 7

Pasamos cerca de la capital Argel hay fuegos artificiales en distintos barrios. El viento se ha ido a proa, mar en calma. Por la noche frrrrrííííío. Al amanecer vemos otro velero delante nuestro ¿qué hará por estos pagos? Seguimos a motor, pongo el SPOT, confío que marque nuestras posiciones. Definitivamente viento en la “nariz•, no queda mas remedio que empezar a hacer bordos, el GRIB pronostica que todo el día de hoy será así y que mañana cambia.

Efectivamente el GRIB tenía razón, hemos hecho dos bordos de 20 y 32 millas para recorrer 35 en el rumbo deseado y eso a base de andar pegando tumbos todo el día ¡es lo que tiene navegar a vela, que a veces te sale mal! No nos hemos quitado el pulguero ni para hacer pis y algunas…ni eso han hecho por no bajar y proceder a las maniobras necesarias para ello.

  

 

          

 

Al final del día Maite estaba destemplada, menos mal que su amante marido la cobijó bajo la funda de la mayor. Observese lo mal que estaba la cosa, que hasta un auténtico vasco se pasó a la coca cola cero…

Afortunadamente al anochecer calma el viento y el mar pero nos cae un buen chubasco, que luego continúa con lluvia moderada toda la noche, sin viento y mar de fondo.

Hoy hemos recorrido 95 nillas y muchas me parecen, eso alarga nuestra llegada,¡ya me parecía a mi demasiado bonito todo!

JOSU:

Viento y olas de proa durante todo el día hacen una navegada lenta e incómoda. La pobre Maite pincha cuando baja al baño. Dentro del barco los efectos del vaivén son mucho más acusados y es fácil marearse. Yo le consuelo contándole que la gente se marea incluso en los cruceros que tienen piscina. Y así, entre sus risas y mis lamentos pasamos este largo día. Al anochecer parece que calma un poco y podemos descansar.