Al amanecer
algunas nubes realzan la salida del sol.
Ponemos la mayor y a partir de ese momento solo vamos a vela, con buena
velocidad y a rumbo ¡qué maravilla!
Cuando el mar
calma un poco, pongo las cañas, ahora a esperar…
Lamentablemente
el viento rola a proa, tenemos que poner el motor y hacer bordos
Marià
En el puerto de
Argostoli , en la isla de Kefalonia conocemos a dos navegantes del Maritim de
Barcelona, atracamos al lado de un tal Carlos que viaja con su mujer , muy
simpáticos los dos.
Por la noche
salimos hacia las once noche después de una buena cena en una taberna griega ,
al ladito del mar , un lugar precioso.
Por la noche
navegamos a motor y con la trinqueta, al levantar el día con algo más de viento
levantamos mayor y navegamos sin motor entre cinco i seis nudos casi todo el
dìa.
Esto es lo que
me gusta a mi doscientas millas de mar por delante de nuestra proa, fantástico,
esta noche si no hay nubes puede ser maravillosa, sin luna y todas las
estrellas puestas.
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