Fase D - Día 6

Noche sin nada de viento, mar plano, casi sin barcos.

El 17 de octubre 1571 en el golfo de Patras, cerca de la isla de Oxiá la flota cristiana procedente de Kefalonia, se enfrentó a la turca que había zarpado de Lepanto. La “Santa Liga” estaba formada por barcos: papales, españoles, genoveses, napolitanos, malteses y sobre todo venecianos. Mandaba la flota don Juan de Austria, hijo ilegítimo de Carlos V, que entonces tenía 23 años. Mas o menso 200 barcos por cada bando. Casi todos los tripulantes de las dos flotas eran griegos. El éxito cristiano, logró frenar el avance turco hacia el oeste. Miguel de Cervantes participó en esta batalla a resultas de la cual perdió el brazo izquierdo.

El puerto de NAFPAKTOS es pequeño, pero armonioso y protegido por dos fortificaciones almenadas, el camino de ronda ofrece buenas vistas del golfo y de la ciudad. La ciudadela de origen veneciano está bien conservada, se une al puerto por una cinta amurallada.

La salida del sol baña de luz naranja los montes que encajonan el golfo, salpicados de pueblecitos. A las 10 estamos amarrados al MINI PUERTO con mucha suerte, ya que no hay casi sitio. Reponemos agua, desayunamos y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo y alrededores, aunque hace bastante calor, somos una tripulación sufrida y abnegada en pos de recorrer y ver todo lo posible.

Antes de salir tomamos fuerzas y nos hidratamos convenientemente, como Josu me reclama fotos de los tripulantes sin nombres volvemos a hacerlas de nuevo, esta vez “MITIFICADAS” salvo Mariá, que lo hizo de modo doble.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La subida ofrece bonitas perspectivas, tanto de la ciudad como del puerto en el que la GAMBITA flota suavemente.

 

Llegamos hasta la bandera, Cerca del puerto hay una escultura de Miguel de Cervantes.  Carmen nos prepara un pesto que con pasta queda delicioso. Por la tarde unos siesta y otras playa. Por la noche nos iremos al puerto de KILINI, desde el que visitaremos una famosa fortaleza, la de HLEMOÚTSI.
 

 

 

 

Después de cenar abandonamos este hermoso e histórico lugar que a todos nos ha encantado. La primera vez que pasé por aquí fue con el PAMALITA, pero entonces solo lo pude ver fugazmente desde la carretera.

 

 

 

 

 

 

 

Al poco pasamos bajo un puente que une las dos orillas del golfo por su punto mas estrecho. A pesar de tener la certeza de que hay espacio suficiente para pasar bajo él siempre uno tiene cierta aprehensión.