domingo, 20 de julio de 2014

Fase D - Día 9


Empieza el día a las 4 de la madrugada, salimos del amarre, pero el ancla engancha una cadena y no hay manera de sacarla, tengo que tirarme al agua con la linterna para poder zafarla, lo que consigo al tercer intento, ya que hay tanto fango que no se ve nada.
Solventado ese problema, la navegación es plácida sin viento y sin mar, nuestro destino ÍTACA.
Tal vez sea el momento de recordar los versos de Konstantin Kavafis que tanto me gustan y que reflejan magistralmente lo que quisiera fuera mi/nuestra manera de viajar:

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
 
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
 
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
Que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías.
Acude a muchas ciudades de Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
Llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas prisas con tu camino;
Mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
Sin duda sabrás lo que significa Ítaca 

                                                  KONSTANTINOS KAVAFIS (1863-1933)

 
¡Qué mejor introducción para nuestro propio viaje a la mítica isla que estos versos!

¡Cómo poder expresar con más belleza y precisión lo que el viajero debe esperar de un viaje en general y de éste en particular; por no decir de la propia vida! Es como un viaje iniciático que se fuera repitiendo con nuevos episodios.

La patria del astuto Ulises, es tal como la describió Homero en la Odisea. El famoso héroe después de luchar en la guerra de Troya 10 años, tardó otros tantos en volver a su tierra. De ahí que su nombre sea sinónimo de aventuras, paciencia, tenacidad y otras virtudes necesarias para superar todas las pruebas que los dioses le fueron enviando.
 
Como hace bastante calor, nos damos un baño con las defensas, todos lo pasamos muy bien, haciendo chiquilladas.

La entrada al puerto es como estar en un lago, se ve tierra por todos los sitios, los pinos alternan con los cipreses, casas coloridas adornan la orilla.
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A las 12,30 estamos amarrados en Vathi, que es la capital, no hay coches de alquiler, por lo que decidimos pasar una tarde tranquila, empezamos por comer fuera, un sitio agradable frente al mar, bien de comida y barato.

Una siesta se impone, pero hace mucho calor y cuesta conciliar el sueño. Carlos empieza a preparar un pollo al curry, las chicas se han ido de paseo-compras, el resto nos vamos protegiendo como podemos del sol, confiando que pronto deje de abrasarnos ¡qué inconformistas!



Marià

Ya estamos llegando a Itaca , que no será el final de nuestro viaje como lo fue para Ulises, pero dentro de nuestro corazón todos tenemos nuestra Itaca, personal y a veces colectiva.
De momento vamos a disfrutar recorriendo esta isla, que tanta fama tiene debido a Homero y por su significado .
Esperemos que como Ulises a nuestra vuelta a casa hayamos adquirido nuevos conocimientos, pensamientos y sobre todo conocido nuevas gentes, que nos hagan ser más civilizados pero en sobre manera más humanos y mente abierta para comprender y respetar a los demás aunque nos cueste entenderlos.
Llegaré con mi báculo para honorar a los dioses del Olimpo y nos sean benignos.
Qué día de calor nos espera.

Antes de llegar nos damos un baño en plena mar con un cabo y defensas por popa, con el Raw Prawn a un nudo de velocidad, un lujo asiático, lastima el esfuerzo que tengo que hacer para volver a bordo por la escalera, pero es geniallll.
Entramos en la bahía de Aito hacia puerto Vathi donde fondearemos en esta isla tan nombrada y bella, ITACA.



Carlos

Estamos llegando a la Itaca de Ulises, después de recalar en Lepanto y Galaxidis. Nombro exactamente estos dos sitios, porque después de viajar toda mi vida, son dos sitios que me han impresionado por su belleza y algo que es muy difícil de explicar que se siente al llegar a ellos, dos sitios mágicos.
Uno llega a entender con facilidad la nostalgia griega por volver a su tierra y sobre todo a sus colores…….. turquesas, celestes, blancos llenos de matices…. Inigualables.    
           
Ayer en Kacintos (¿), otra vez impresionante belleza, colores, vistas, sensaciones de sorpresa ante la grandeza del entorno natural de esta isla tan grandiosa.

Bueno, llegamos a Itaca, los ojos de par en par…. Espero con impaciencia…….

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