Decimos adiós a la última de las
islas, la mas modesta, pero no por ello la más fea. En el conjunto de la
visita, todos hemos quedado encantados. Yo que ya había estado en algunas de
ellas otras veces, ha sido un recordar y un aprender cuántos matices hay en
cada isla, deseo volver otra vez, a ser posible con unos tripulantes tan ávidos
de conocimientos y experiencias como los de esta vez. La última imagen es la de
su cara oeste totalmente deshabitada.
Ahora toca centrarse en ÚSTICA (LA
PERLA DEL MEDITERRÁNEO) Es la cúspide de un volcán sumergido en el mar. Su
costa es recortada con innumerables cuevas, bahías y calas. Sus habitantes
viven de la pesca y del turismo, aunque la agricultura también representa algún
aporte económico.
Los Borbones la utilizaron como prisión. Hoy en día muchos
buceadores vienen a sumergirse en sus
aguas llenas de vida, es un parque nacional con restricciones según áreas.
El
pequeño centro habitado, se abre como un anfiteatro en torno a una bahía que
alberga el puerto. Los griegos la llamaron OSTEODES, (ISLA DE LOS HUESOS) ya
que mas de 6000 soldados cartagineses que se sublevaron fueron abandonados
aquí para morir de hambre y sed. Los romanos la llamaron USTUM, por el basalto
que la compone en gran parte. En el s XVIII los Borbones la colonizaron, ya que
los piratas habían obligado a sus pobladores originarios a escaparse.
Noche en calma, sin viento y el mar
como un lago; navegación placentera. Llegamos a las ocho de la mañana, pero no
tenemos sitio en el puerto, nos vemos obligados a ir a una boya a 0,7 millas del puerto, lo que implica
volver a sacar el dingui ¡qué le vamos a hacer!
El paseo resulta un fiasco, ya que
no conseguimos tomar el camino que pasa por el bosque, uno junto al mar, nos
sirvió de muestra con algunos bonitos rincones. Volvemos al barco para comer, a las 5,30 salimos hacia
Cerdeña, serán unas 42 horas, por lo que podremos llegar de día, seguramente a
Teulada.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar