Fase E - Día 8

Por la noche fui a recoger a los expedicionarios que venían cansados pero contentos de lo experiencia vivida, serán ellos los que la expliquen y pongan las fotos que han hecho.

A las cuatro de la madrugada, salimos para recorrer otra vez la SCIARA DEL FUOCO, camino de PANAREA.  Las explosiones ahora tienen la luz del fuego que durante el día no se ve, es imposible plasmar en una foto lo sobrecogedor que es la combinación de ruido y resplandor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con esta última visión, nos dirigimos a Panarea. Es la isla mas pequeña del archipiélago, su parte oeste cae en vertical sobre el mar. En el  este tiene una pequeña comunidad. En el sur hay restos de un poblado prehistórico. Está rodeada de islotes, que en la antigüedad originaron muchos naufragios. Entre otros uno de 400 a A.C. que está en proceso de investigación. De ser una isla agonizante, se ha convertido en un lugar de moda y ahora es la más cara de todas ellas.

Fondeamos en PUNTA MILANEZZE, donde hay restos de un poblado micénico (unos 14.000 a A d C) desde allí hay preciosas vistas del fondeadero y de la capital. Viene un “tocapelotas) a decirnos que no podemos fondear allí, supongo que por su criterio, naturalmente hago caso omiso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hacemos el Ángelus frente al poblado que se supone es la “capital” sin nada que destacar, después salimos hacia VULCANO, algo de viento de través, ¿he dicho de través? Pues si, ¡es verdad!.

“Una isla blanca  con infranqueables muros de bronce  y picos desnudos” 

Homero

 

Según los griegos aquí se situaba la fragua de Hefestos, el dios del fuego, que trabajaba con la ayuda de los cíclopes. Aunque la última erupción data del año  1890, nunca ha dejado de estar en actividad. El gran cráter tiene casi 400 m, tiene fumarolas y piedras de azufre, a su pié hay lagunas de fangos sulfurosos, que se supone son medicinales, aunque luego huele la piel y la ropa durante días.

Fondeamos en el “puerto de levante” a la alternativa:
* Barros o gin-tonic

Todos se apuntan a la segunda opción, por lo que nos quedamos charlando en el barco hasta que empezamos con la barbacoa. Como dice Javi, creo que podría aguantar una semana con este régimen.

EL TRIÁNGULO EÓLICO,  entre las EOLIAS, ÚSTICA y MESINA, lo mismo que en el de las BERMUDAS, se producen fuertes y repentinos vientos. Habrá que andarse con ojo a vizor.

 

CLARISA

Soy una de las aventureras que se atrevió a subir hasta el volcán.

Cuando nos apuntamos me pareció una idea excelente, hasta que llegó el momento de hacerla realidad. Cinco de la tarde hora de la cita para calzarnos coger el casco y hacer revisión de líquidos y comida para no desfallecer, Temperatura 32º pendiente ni sé.

Vamos dispuestos a todo y comenzamos la ascensión 922m casi en vertical (exageración) Sudada;  el alcohol no corría por nuestras venas sino el sudor por todos los poros, pérdida de líquidos …La primera parada a los 250m, arrepentimiento por la audacia, 2ª parada a los 500m ya no hay marcha atrás y desde allí hasta el final.

Llegamos y el volcán nos recibió con una andanada de fuego y piedras digna del libro de Julio Verne. Susto, arrobo e incredulidad,  estábamos 200m por encima de las 7 chimeneas que vomitaban intermitentemente fuego, ceniza y piedras, espectáculo magnífico, sonrisas por la hazaña lograda.  Tiempo para fotos,  reparto de mascarillas que nadie menos los guías sabían para qué. Descenso por una ladera cubierta de lava que se asemeja a una pista de esquí. Polvo a mogollón de ahí las mascarillas y descenso alucinante. Parada para vaciar las botas de la lava que llevábamos. Llegada al punto de destino molidos pero satisfechos.

Otro reto conseguido. Marcelino nos recogió en la playa y después de un baño reparador sin importar las medusas nos encontramos la cena servida, es imposible sentirse mejor tratados y en tan buena compañía.

Gracias a todos mis compis y sobre todo al patrón y guía de lujo.