Noche tranquila buen viento que nos ayuda a navegar. A las 6,30 picada rabiosa consigo detener el carrete casi cuando se acaba el hilo, empieza la recogida y al poco tiempo… el atún recupera su libertad, es una pena Roberto se queda sin desayunar el corazón. Amanecer entre nubes.
¡Por fin podemos navegar solo a vela! Vamos demasiado deprisa, a este paso llegaremos en plena noche. Aprovechamos para hacer algunas reparaciones, como encapillar cabos o coser la trinqueta.
Antes del Ángelus, baño en el mar con risas y algarabía por parte de los tripulantes, a todos nos viene bien refrescarnos un poco. Sin embargo, cosas del Mediterráneo, sube el viento en un plis y tenemos que quitar la Génova, ya que íbamos demasiado escorados, tampoco podemos comer por los saltos que damos, confío que dentro de poco calme, hemos ido de media a 7 nudos, en la singladura hemos hecho 130 millas.
Pues no calmó, se mantuvo como estaba y vinimos “volando”. Cuando ya había abandonado cualquier esperanza de pesca y ya era de noche, picó uno, fue bastante complicado sacarlo, ya que no bajábamos de siete nudos y ya era noche cerrada, al final era una hembra “ovadita” de bonito, Roberto y Albert me ayudaron para eviscerarla y colgarla, mañana la destazaremos.
Seguimos a toda velocidad, de tal manera que estábamos a las 2 en el puerto de Mahón, decidimos ir a la marina del final del puerto, por lo que recorrimos todo el puerto hasta el final. Hemos hecho una media de 5,6 nudos y en las últimas 12 horas de 6,2 nudos. Ahora nos toca descansar, ver la ciudad y hacer algunas compras.
Marià
Noche estrellada magnifica navegamos a vela y con un poco de motor.
Los compañeros me dejan la última guardia y tenemos un amanecer maravilloso como pocos, hacía tiempo que no veía uno igual, el dios Ra con toda la cresta por encima de su cabeza, repito MARAVILLOSO.
El viento sube un poco y por fin navegamos solamente a vela, qué más podemos pedir, un atún por favor.
Albert
Hoy me he estrenado!! Por fin, mi primera guardia en alta mar, una experiencia única que tengo que compartir con quien quiera recibir el mensaje.
La guardia ha sido tranquila, de 4 a 6 de la mañana, Barry me ha despertado con un gesto tranquilo y me ha esperado para pasarme parte, entre que estaba medio dormido y me hablaba en ingles rápido no me he enterado de la mitad pero si de lo importante.
A media guardia el viento ha subido, el patrón se ha despertado y me ha preguntado cómo iba todo, al percatarse de la situación, ha saltado de la bañera, donde duerme en travesía, ha cazado mayor y hemos izado la trinquete, una experiencia, ya que al izarla, la escota se ha soltado y ha ido al mar, entonces entre los dos la hemos recuperado, con la anécdota de que mientras la recuperábamos me ha soltado unos latigazos en la espalda que se me ha quitado toda la tontería de encima.
Hemos rectificado el rumbo, bajado motor y aumentado velocidad gracias a las velas (entre 5 y 6 nudos).
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