Fase E - Día 6

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Amanece con esa luz dorada que baña el pueblo realzando su belleza, uno no sabe si quedarse con a imagen nocturna o con ésta. La tripulación se levanta por si misma, a este paso voy a tener que despedir al “marío de la carnicera”.

Zarpamos para iniciar el recorrido por las islas EOLIAS, concretamente por la isla de Stromboli, como está muy activo, no se puede subir hasta la cima, solo hasta la mitad, veremos que es lo que se puede hacer. La travesía es plácida, algo de viento para bolina corta, sol y nubes. Nos damos un bañito en alta mar, teniendo cuidado de las medusas, ya que ayer le tocó una a Alfonso y le dejó una marca.

 

Esta islas deben su nombre a la creencia que en ellas vivía Eolo, dios de los vientos. Son siete islas de naturaleza volcánica, de gran belleza, cielo luminoso y aguas turquesa.

 

STROMBOLI.- es una isla volcán de sombría belleza, paredes abruptas por las que se deslizan las piedras que lanza el cráter. Por la noche el espectáculo es todavía más grandioso y terrible. No hay carreteras, la escasa tierra cultivable produce un vino delicioso llamado MALVASÍA. Las casas blancas y cúbicas son de clara influencia árabe.

Un bañito ayuda a regular la temperatura y a lavar un poco nuestros cuerpos.

Poco a poco se va perfilando la isla que en realidad es un cono perfecto,  nubes y  vapores coronan su cumbre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fondeamos cerca de la playa, en uno de los pocos sitios donde hay poca profundidad. Bajamos el dingui y nos vamos a dar un paseo por el pueblo. Resulta que las expediciones a la cima parten en quince minutos, por lo que decidimos aplazarlo hasta mañana. Se apuntan Clarisa, Alfonso y Miguel, los otros tres haremos un paseo más sencillo. Nos sentamos en una terraza para tomar una cerveza contemplando el panorama en el que se integra nuestro barco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aprovechando que la cumbre está solo con humo, nos hacemos una foto recuerdo.

 

  

EDUARDO

Otra vez me acerco a este diario, espero que esta vez no me reclamen pronto. Hoy toca hablar de dos cosas, a saber:

a)      Las quejas a mis compañeros del sindicato de estibadores. Os comunique en su día, que en las negociaciones del convenio con la patronal o patrono Marcelino, se debía incluir la clausula de descuelgue de los fondeaderos inadecuados. Pues nada, los que estabais antes no habéis conseguido nada, la representación argentina, creo que en vez de presionar en defensa de nuestros intereses, de los intereses generales de las distintas tripulaciones, se ha confabulado con la patronal a cambio de unos puchitos  y unos gintonics, y la representación catalana, solo ha estado negociando por su independencia (como siga así, el año que viene se va solo de viaje, jaajj). Ha tenido que llegar la acción sindical de los andaluces para conseguir la aplicación de dicha clausula y conseguir que las tripulaciones del Rraw Prawn, de todas las categorías de personal y nacionalidades (excepto los catalanes que van por su independencia), por la que se proceda al traslado de un fondeo danzarín y no practicable, a puerto, donde una vez amarrados al dique, disfrutemos de una plácida y reparadora noche, y sin coste adicional alguno. Como premio a nuestra acción sindical, la marinería fue obsequiada con una barbacoa por la patrona. Entendemos que este tipo de acciones y derechos conseguidos, son los que mejoran las condiciones de vida de la tripulación y a los que hay que tender a conseguir. Así todos unidos, llegaremos a la consecución del objetivo de barra libre de gintonics y cervezas, con un amplio horario de apertura de boliches.

 

b)      Lo bien que no lo estamos pasando (al menos eso creo), está siendo una travesía que no desmerece en nada a la de los años anteriores (aunque no tengo a mi Dani ni a mi Marià, que como se está haciendo mayor, ya quiere ir de independiente, ajjaja). Estoy descubriendo sitios maravillosos, la pena es que algunos no los va a ver mi Mavi este Septiembre.

Scilla, ha sido un descubrimiento maravilloso, esa pueblo a pie de mar, la gente pescando desde sus casas, las terrazas voladas sobre el mar, esa noche en puerto con el castillo encima, es difícil transcribir tantas sensaciones, tanta “belezaaaa” (como diría Eraclio Masala, que por cierto, he recibido una invitación a su facebook!!!!).

El descubrimiento de personajes como Saverio, en Reggio, sorpresas que te indican que el mundo puede ser de otra forma.

Ahora toca prepararme para la otra “alegría” de este viaje: Stromboli., ya estamos divisando su silueta y empieza a embargarme una fuerte emoción. No puede ser un “saudade”, pero creo que va a ser los mismo que Flores, estos sitios que dejan una impronta importante en tu vida.

Toda la vida, creo que como todos los españoles, hemos estado “enamorados” de esa Bergman vestida de negro que filmo Rosellini, y que tantas veces hemos visto en televisión. Por fin voy a ver el lugar donde se rodo la cinta.

Os dejo, que no me dejan concentrarme y voy a ver el paisaje.