Toda la noche ha hecho mucho viento, el PILOT tenía razón, las rechas son súbitas y violentas. Por la mañana movemos el barco frente al islote de SPINALONGA, fortificado por los venecianos y luego convertido en leprosería. Siguen las rachas a veces de hasta 35 nudos, menos mal que las anclas aguantan bien. Nos vamos con el dingui por relevos. A todo nos gustan las instalaciones y sobre todo las vistas, en las cuales se integra la nuestro barco.
Levantamos el fondeo y nos vamos a la marina de AGIOS
NICOLAOS, una vez allí y duchados, nos vamos a dar una vuelta por el
pueblo, que tiene un puerto comunicado por un canal con un pequeño lago
interior lleno de restaurantes y tabernas. Vemos un poco el partido de Holanda
contra Chile, al que ganan por 2-0, cena en el barco.
MARC
La noche anterior fondeados en la bahía fue
simplemente espectacular, la mar estaba como un cristal y con viento 0. Tan
plana estaba la mar que se reflejaban las estrellas en él a la perfección.
Parecía que estuviésemos navegando en medio del universo. No pude resistirme en
sacar el saco y la almohada y hacer noche fuera en la bañera, donde entrada la
madrugada aparecieron vientos fuertes.
La mañana del 24 estuvo genial, como el resto del día, donde después de un buen desayuno y tomar mi ración de Nesquik nos dirigimos a Spinalonga para ver unas ruinas que antaño fueron una leprosería. Fondeados cerca de ella tuvimos vientos de hasta 36 nudos, menos mal que siempre el capitán toma mucha precaución en el fondeo.
Después de la visita ya nos dirigimos para Nicolaos, donde hicimos noche en una marina, donde pudimos ducharnos y cenar de maravilla con sangría casera. Entrada la madrugada fui con Jeremie a toma runa última copa por el pueblo, ya que hace mucho calor y es importante hidratarse bien jeje.
La mañana del 24 estuvo genial, como el resto del día, donde después de un buen desayuno y tomar mi ración de Nesquik nos dirigimos a Spinalonga para ver unas ruinas que antaño fueron una leprosería. Fondeados cerca de ella tuvimos vientos de hasta 36 nudos, menos mal que siempre el capitán toma mucha precaución en el fondeo.
Después de la visita ya nos dirigimos para Nicolaos, donde hicimos noche en una marina, donde pudimos ducharnos y cenar de maravilla con sangría casera. Entrada la madrugada fui con Jeremie a toma runa última copa por el pueblo, ya que hace mucho calor y es importante hidratarse bien jeje.
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