Fase A - Día 17

DÍA 3

Empezamos el dia tarde para nuestras costumbres; las 10,30. Visitamos la medina de Hamammet, blanca, limpia y con buenas vistas. Nos da la bienvenida un vendedor de flores de jazmin embriagadoras, sigue soplando un viento que levanta olas con velo.

                  

Su cashba, no es nada excepcional pero tiene vistas bonitas sobre la playa y la parte vieja de la medina.

      

Nos vamos a Kelibia, el puerto está completamente lleno de barcos de pesca que han buscado refugio, sin embargo el jefe de puerto nos dice que el dái 5 seguramente todos habrán salido a faenar y que en todo caso nos podemos abarloar a un gran velero. En cuanto al coche de alquiler parece que tampoco habrá problemas.

Comemos en la orilla del mar. Subimos a la fortaleza desde  la que se divisa el puerto y las playas.

KERKOUANEes de los pocos restos cartaginenes que se pueden ver, aunque la verdad es que hay que tener bastante imaginación, su situación junto al mar es pontoresca, hoy se ve realzada por las olas.

La última visita del día es para el CAP BON, de donde sacaron la piedra para construir Cartago, la tierra parece un queso de gruyere, con grandes embudos, ya que la piedra del fondo era mejor que la de la superficie. La costa es rocosa de varios tonos.

Es la hora de buscar hotel, nos han recomendado un en KORBOUS, que desde la antigüedad, se reputa como una famosa estación termal, sin embargo, casi todos los hoteles están copados por la seguridad social tunecina, que envía los pacientes para que se recuperen, solo uno es libre, pero nos parece un decorado de Fellini, Bergman u otro director “fantástico”, decidimos probar otra suerte. Nos dicen que en SOLIMAN hay otros dos en la playa, encontrarlos nos lleva mucho tiempo, cuando al final llegammos nos econtramos con otra “feria de los despropósitos” pero estamos cansados y no hay otra alternativa, así que nos quedamos. Menos mal que hay nevera en las habitaciones y cerveza en el bar. Después de una frugal cena, pasamos la última noche con dos botellas de vino “gris” rosado y la sisha de Josu, que a este paso va a llegar “curada” a Bilbao.

JOSU:

De Hammamet nos vamos a Soussa. Un pueblecito costero con una medina muy txula.

                      

Continuamos rumbo a Kelibia y aprovechamos para visitar el puerto pesquero y hacernos una idea de cómo es para cuando lleguemos con el Raw Prawn el día 5. Vemos que toda la flota está amarrada debido al fuerte viento existente. No cabe ni una aguja pero esperemos que las condiciones mejoren y la flota pesquera pueda salir y hacernos un sitio.

Este pueblecito es Kelibia.

    

Y esta su fortaleza.

De camino hacia el Cap Bon paramos en unas ruinas de un poblado púnico junto al mar destruido en las primeras guerras púnicas entre cartagineses y romanos. Vuelve a aparecer la diosa Thanit bendiciendo la entrada de un salón.

Las antiguas damas púnicas también se pintaban los ojos y se maquillaban como las de ahora.

Más adelante encontramos unas grutas púnicas, pero en realidad se trata de una cantera donde extrajeron las piedras para la construcción de la ciudad de Cartago (800 años ADC). Las capas de roca sedimentaria tienen varios estratos con diferente dureza y composición. Los cartagineses conocían esto y cortaban los bloques de piedra del estrato que consideraban oportuno para el uso de la piedra.

Es curiosa la forma de extracción.

Hoy es la última noche que pasaremos con Andrea y Bob. La última noche en tierra –volvemos al Raw Prawn-. Lo celebramos en la terraza del hotel con dos botellas de vino rosado y la shisha. Brindamos por los días pasados, por Salva, por el futuro…