domingo, 1 de junio de 2014

Fase A - Día 15

Hoy empezamos mes, habitualmente es cuano empezamos la navegación, excepto este año, que al ser mas largo lo hicimos diez días antes.

Rcorreremos la medina y cuanto sea de interés, en función del tiempo que nos lleve decidiremos el programa. Yo, como siempre, me levanto pronto y voy a dar un paseo por la ciudad, cuando voy está como dormida, a pesar de ser domingo algunas “tiendas” empiezan a abrir, cuando vuelvo ya todo está en marcha, el matarife atento a su negocio es el pesar de algunas ovejas. Mujeres bereberes con su carácterístico traje rojo empiezan a verse.







Después del desayuno nuestro “guía” se presenta para darnos un paseo por la vieja medina, allí nos saludan niños y niñas con amabilidad y simpatía, charlasmos algo con ellos, les hacemos fotos, parecen contentos y nosotros también.

El día está gris, incluso chispea un poco. Empezamos por la mezquita, que es de las primeras construidas en África, sehizo aprovechando restos romanos (mas de 600 columnas) con sus capiteles colocados sobre madera para amortiguar posibles terremotos. Es muy grande, amurallada, su alminar parece una torre de defensa, toda ella, da la impresión de fortaleza, no es de extrañar, ya que su fundador fue el general que mandaba las tropas que conquistaron todas estas tierras. Kairouan, es la cuarta ciudad santa del Islam, después de la Meca, Medina y Jerusalem. Para entrar nos hacen poner una especie de falda a los hombres y velo a las mujeres. Será muy respetuoso, pero nos da un aspecto ridículo.
















Seguimos el paseo por la medina, alternando escenas de personas con las de paisaje, aprovechamos para hacer algunas compras, de esas que luego te hacen evocar el viaje. Asistimos a la fabricación de los dulces típicos del lugar, masa de almendras rellenas de dátiles, frita y recubierta de miel, vamos una bomba hipercalórica.











Vemos los depósitos aglabitas, que en su día eran la reserva de agua, son como inmensas piscinas.




La siguiente etapa es la MEZQUITA DEL BARBERO DE MAHOMA, que mas que tal, era su compañero; se conservan incluso tres pelos de la barba del profeta, lo que mueve a muchos creyentes. Tiene una delicada ornamentación, entre estucos y azulejos.






Comemos en el sitiode ayer, adecuando la comanda al tamaño de los platos, con tres menús comemos todos, aunos 3 euros por cabeza. Luego queda la ineludible visita a una tienda de alfombras, pero tanto Maite % Josu, como yo tenemos ganas de una, ellos para si mismos y yo para mi hermana Isa, Tras los consabidos tés y despliegue de todo tipo de modelos, colores y tamaños, empieza el regateo, al final parece que todos contentos, nos fotografiamos con las adquisiciones, ahora viene el transporte hasta casa ¡cuántas millas les quedan!









La última vista que nos queda de la ciudad es la torre de la mezquita, la muralla, con el cementerio a sus piés y gente dentro, que aprovcha las tumbas como  lugar de asueto.

Emprendemos camino de MONASTIR. Buscamos un hotel y encontramos uno “lujoso” a buen precio, es una zona muy turística. Vamos a dar un paseo por el centro del pueblo, que mañana recorreremos con mas atencion, su marina está muy limpia y bien preparada en todos los sentidos, sigue siendo un referente.
Cenamos en el restaurante LE PIRATE, fue una cena pantagruélica a base de pescado, es un menú fijo, menos mal que habíamos comprado un par de botellas de vino de Kelibia y eso ayudó a trasegar tanto fósforo. Nos vamos a la cama con la sensación de que nos sale luz de los ojos.


JOSU:

Ayer al llegar a Kairouan y preguntar por un hotel dimos con un Kairouanense que se comprometió a hacer de guía por 10dinares (5€).  Quedamos con él a las 9 de la mañana en el hotel.


Hemos llegado a Kairouan y ha empezado a llover. Y los mosquitos se han puesto muy contentos con esos charquitos por todas las esquinitas… y han empezado a hacer mosquititos. Y han empezado a PICAR!!! 
Perece que tengo el cuerpo abollado. No sé por qué pero sólo Maite y yo hemos sufrido el ataque de los mosquitos. El resto de la tripu apenas tiene algún granito. Este es mi tobillo.










Kairouan es una ciudad grande. Tiene 750000 habitantes y es una de las cuatro ciudades santas del islam: La Meca, Medina, Jerusalén y Kairouan. En los grabados religiosos, alfombras, dibujos,… estas ciudades se representan en un rombo y cada uno de sus vértices representa una de estas ciudades.

Visitamos la Gran Mezquita. Es la primera mezquita de África y se construyó hace 1600 años. Además de mezquita era una fortaleza militar. Para entrar al recinto de la mezquita nos tuvimos que cubrir las piernas y las chicas además el pelo. 








Tenemos una pinta graciosa. A pesar de ser domingo, coincidimos en la visita con otra de niños de alguna escuela. Podéis imaginar la situación: estaban más atentos a los exóticos turistas que a la explicación de la maestra. 
Bob, el amigo de los niños, fue el mayor protagonista de la visita.


















Visitamos la parte vieja de la ciudad, la medina, la zona más curiosa y donde se encuentran los artesanos y pequeños comerciantes.
Premio para el que adivine a quién va destinado este platito de latón…











En este telar artesano compramos una mantita de lana. 










No hemos comprometido con el guía para después de la visita a la ciudad ir a ver una tienda de alfombras. Es una cooperativa que compra y vende las alfombras hechas por 5000 familias de la ciudad. Mientras tomamos un té, nos muestran un montón de alfombras de todos los tamaños y colores. A Maite le ha hecho tin-tin una de lana de camello. Al final Marce, que para esto de los negocios es un artista, saca un buen precio y nos la quedamos. Maite contenta y todos contentos. Como dice Bob: 
Happy wife, happy life!! (Para los que no sabéis inglés: Esposa feliz, vida feliz)
Resulta que el guía no era uno que se estaba buscando la vida sino por el contrario, era el jefe de la tienda de alfombras. Después de la compra nos muestra su casa (y vaya casa!) y nos invita a comer la próxima vez que pasemos por aquí. De clientes nos hemos convertido en amigos. Todos contentos.
Happy wife, happy life!!
Pero nuestro camino continúa. Salimos de Kairouan rumbo a Monastir, ciudad costera y de turisteo. 
Llegamos sobre las 5 de la tarde y buscamos un hotel. Hay muchos a cada cual más elegante. Nos decidimos por uno con buena pinta y por 25€ nos ofrecen cama, ducha y wifi, además de un coctel de bienvenida. Está fresquito y muy bueno.

Damos una vueltita rápida por la marina, que está muy bien, elegante y limpia. En una tienda compramos unas botellitas de vino Moscato de Kelivia. Dos de ellas nos las beberemos a escondidas en la cena.
Cenamos en un famoso restaurante: Le Pirate.
 La cena consta de un menú fijo para todo el mundo a base de pescado y muy abundante. A pesar de la abundancia del menú no salimos muy satisfechos.





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