Ayer
por la noche celebramos el cuarenta aniversario de boda, entre Marjolein y yo. Lamenté no estar con
mis hijos, pero estando en el mar y con amigos, fue muy agradable. Naturalmente
este hecho dio lugar a una interesante conversación, sobre el matrimonio en
particular y la familia en general.
Entra un enorme crucero en el
puerto, hoy las calles estarán atascadas de gente, lo mismo que los sitios para
visitar o las tiendas, es otro modo de llegar también por mar, aunque yo
prefiera la nuestra. Nos ha llamado la atención, la cantidad de peleterías que
hay, sorprendente en un lugar tan cálido, la explicación está en los turistas
rusos, que quieren cubrir a sus mujeres con las pieles más delicadas y de
diseño.
Hoy nos levantaremos “tarde” para
las costumbres del barco (8 de la mañana) entraremos en puerto para poner agua
y nos iremos a la isla de SYMI . Según parece es una de las mas pintorescas de
este archipiélago; su capital crece en forma de anfiteatro asomado a una
profunda bahía con casas de estilo neoclásico
y decoradas con frontones hablan de su pasada importancia cuando fue la
capital del Dodecaneso, para llegar a la acrópolis hay que subir 500 escalones…
. Sus habitantes vivían de la pesca de peces y esponjas, ahora del turismo. Si
terminamos pronto con la aguada y no hay viento, podremos fondear antes en el
puerto natural de SAN MIGUEL DE PANORMITIS, donde está un venerado monasterio,
el segundo después de Patmos.
A las 9,30 entramos en el puerto de
MANDRAKI, una extraña sensación al entrar el barco en este puerto que tiene
tanta historia, Dvrobnik, Venecia, Estambul y ahora Rodas, poco a poco vamos
recorriendo los lugares emblemáticos del Mediterráneo. Ponemos agua, limpiamos
el barco, nos duchamos y lavamos la ropa. A la hora de la salida, se cruza el
barco y por poco enganchamos un ancla por la cadena, menos mal que todo acabó
bien, pero…
El meltemi nos castiga en la ida a
Symi , avanzamos muy lentos, no se si podremos ir a Panormitis, tomaremos la
decisión al llegar al sur de la isla. Al pasar por algunas playas la arena
cambia el color del agua. Vamos a una media de tres nudos, tenemos tiempo, no
hay que forzar el motor, las velas van todas plegadas.
A las 18,30 amarrados en el puerto.
Me voy con Marc a dar un paseo aprovechando la luz del atardecer , hay
preciosas vistas del pueblo encaramado alrededor de su puerto LA GAMBITA, está
feliz en este entorno. Marjo prepara la cena, que será devorada por los
comensales. Esta es una muestra de lo que vimos:
Coño 500 escalones
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